El Banco Central de la República Argentina ha decidido flexibilizar el régimen de encajes bancarios, una medida significativa que apunta a dotar de mayor liquidez al sistema financiero y reducir la volatilidad y los altos niveles de las tasas de interés que han asfixiado el crédito en los últimos meses.
A partir del 1° de noviembre, la principal modificación radica en la forma de computar la obligación de encaje: las entidades financieras deberán cumplir con el 95% del encaje total requerido de forma diaria, mientras que el 100% será exigido de manera mensual. Este cambio reemplaza el esquema ultra restrictivo que obligaba al cumplimiento diario del 100%, dificultando la administración de liquidez cotidiana de los bancos.
La medida, oficializada a través de la Comunicación “A 8350″, aplicada a los depósitos a la vista en pesos -cuenta corriente y cajas de ahorros-, responde a la intención de flexibilizar el apretón monetario previo a las elecciones y brindar mayor liquidez a la economía según explicaron fuentes del BCRA.
📉 El Objetivo: Impulsar el Crédito y Estabilizar Tasas
La flexibilización responde a un fuerte reclamo del sector bancario y se enmarca en una estrategia del Central para «aflojar el torniquete monetario» que había secado el mercado de pesos, llevando las tasas de interés a niveles insostenibles para la actividad productiva.
-Mayor Maniobrabilidad: La nueva modalidad ofrece a los bancos una mayor flexibilidad en la gestión de sus fondos.
-Liberación de Fondos: Se estima que la medida podría liberar una importante cantidad de pesos al mercado, lo que se espera contribuya a una baja gradual de las tasas de interés, que algunos analistas proyectan que podrían ubicarse entre un 30% y 40% TNA en los próximos meses.
-Recuperación del Crédito: La normalización del esquema de encajes es vista como un paso clave para financiar la actividad privada y motorizar una eventual recuperación económica al facilitar el regreso de la oferta de crédito.
Con esta decisión, la autoridad monetaria busca estabilizar el mercado y sentar las bases para un entorno de crédito más accesible, vital para el crecimiento económico.
 
            





























